De acuerdo con la información levantada por la Encuesta Nacional de Demanda Laboral (ENADEL) 2019; se estableció una brecha en algunas ocupaciones laborales ligadas al sector de la construcción, las que aluden principalmente a laboratoristas viales, albañiles y carpinteros de obra, además de especialización en oficios sobre materiales térmicos. En virtud de esto, durante el 2022 el Observatorio Laboral de Aysén realizó un estudio de Profundización de Ocupaciones con un enfoque cualitativo, abarcando los puestos de trabajo de Laboratoristas viales y Carpinteros de obras, se ahondó sobre las competencias técnicas y socioemocionales requeridas, las nuevas tecnologías aplicadas, la inclusión de grupos prioritarios y prospectiva laboral de ambas ocupaciones. En el Estudio de Demanda de Capital Humano para Empresas de la Construcción, realizado por la Cámara Chilena de la Construcción (Programa de Conexión Laboral, SENCE-OTIC CChC, marzo 2021), se indica que, en la macro zona sur, el sector de la construcción se compone principalmente de obras de tamaño Micro o Pequeño (20,5% y 43,6% respectivamente), en menor medida quedan las obras grandes que representan un 4,7%. En esta línea, cabe mencionar que la mayoría de las obras existentes son de carácter habitacional. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas, el número de los permisos de edificación en la Región de Aysén alcanzó 125 en área rural y 269 permisos en área urbana; estos datos incluyen obras nuevas y regularización de ampliaciones, con destino principalmente en viviendas, industrias, comercio y establecimientos financieros. Cabe señalar, que estos permisos de edificación es posible obtenerlos mediante el CENSO que mide la actividad de construcción con la finalidad de contribuir estadísticamente a la información del sector.

Este boletín se enmarca en una nueva conmemoración del 8M y explora las brechas entre mujeres y hombres a nivel de ocupaciones, dando cuenta de una menor diversidad de oportunidades laborales para ellas. Se suma a esto el impacto de la pandemia que evidencia retrocesos de una década en los avances logrados. Reducir las barreras y estereotipos de género resulta fundamental para impulsar su participación laboral en igualdad de condiciones.